Libro

Giure Grando, el vampiro de Kringa

(1672)


kringa

La ciudad de Kringa, según una ilustración del texto de Valvasor (Dominio público)

Conocemos este caso gracias a la obra Die Ehre deβ Herzogthums Crain (1689), del escritor esloveno Johann Weichard Valvasor (Janez Vajkard Valvasor en esloveno), nacido en 1641 en Ljubljana, y muerto en 1693. El texto que alude al caso, en el original alemán, puede leerse aquí.

En 1672 se produjo una epidemia de vampirismo que afectó a la península de Istria en el Mar Adriático, al otro lado de Venecia, en las actuales Croacia y Eslovenia. El origen de la misma se achacó a un habitante de Krinck, que según el propio Valvasor en croata es Kringa, Coridigo en italiano y Coriticum en latín (se trata de la actual Kringa ó Kringe, próxima a Tinjan, en Croacia, a 45º10'56"N de latitud y 13º50'0"E de longitud), en el archiducado de Krain. Este vampiro había muerto en 1656, hacía ya 16 años. El no muerto en cuestión era Giure Grando (Jure Grando, Juru Grando, Juri Grandu), quien, aunque en vida había tenido fama de strigon (hechicero), fue enterrado de manera cristiana. El caso es que después de llevar tantos años enterrado se le volvió a ver caminando por ahí.

croatas

Croatas, ilustración de Die Ehre deβ Herzogthums Crain (Wikimedia Commons)

Los strigon o vedarèz, según es creencia muy antigua entre los campesinos de Istria y los agricultores austriacos, son magos y hechiceros que beben la sangre de los niños pequeños, y al morir se convierten en vampiros que salen de sus tumbas regresando a las aldeas a medianoche para llamar a las puertas de las casas. Es seguro entonces que alguno de la casa muere y sus vecinos dicen que se lo ha comido el strigon. En otras ocasiones se introducen en el lecho de sus viudas, especialmente si son jóvenes y hermosas, y cohabitan con ellas sin mediar palabra. La solución, según las creencias recogidas por Johann Weichard Valvasor, era abrir la tumba del vampiro después de la medianoche, y empalarlo con una gran estaca en el vientre. El vampiro suele entonces quedar desfigurado, como por el dolor, se retuerce como si estuviera vivo, y de su cuerpo mana sangre fresca a borbotones. Pese a que las autoridades castigaran severamente la profanación de cadáveres por ser contrario a la fe, la costumbre estaba muy arraigada entre los campesinos desde hacía mucho tiempo.

Pues bien este Giure Grando con fama de strigon, regresó de la tumba o así se creyó, y durante mucho tiempo deambuló por la región llamando a las casas. Al oir la macabra llamada los habitantes de la casa no tardaban en morir; de modo que familias enteras sucumbían al no muerto. En 1672 el padre George, un monje de St. Paul que había dado sepultura a Grando, acompañado de otros conocidos, fue a visitar a la viuda. Para su sorpresa encontraron a Grando sentado detrás de la puerta y huyeron despavoridos. Poco tiempo después empezaron a oirse rumores sobre una figura oscura que circulaba de noche por las calles llamando a las puertas sin esperar  respuesta. Los habitantes de las casas a las que llamaba morían poco después. La propia viuda empezó a quejarse de que el espíritu de su marido la visitaba por las noches, la sumía en un profundo sueño y luego succionaba su sangre. Según decía aparecía sonriente y jadeando.

Eslovenios

Eslovenios, ilustración de Die Ehre deβ Herzogthums Crain (Wikimedia Commons)

Tanto era el revuelo en Kringa que el supan de la localidad (magistrado jefe), Miho Radetich, quiso corroborar si Grando era el temido vampiro. Acompañado de algunos aldeanos, con antorchas y un crucifijo se dirigieron al cementerio. Johann Weichard Valvasor incluso menciona los nombres de las personas que acompañaron al magistrado: Micolo Nyena, Stipan Milasich, Miho Radetich, Mattio Chericatin, Nicolo Macina, Jure Macina, Juira Sorsich, Martino Udoreicich, y Micula Crairaer. Abrieron la tumba de Grando. Lejos de estar descompuesto el cadáver estaba entero y aparecía sonriente y con buen color de cara. A excepción del magistrado la comitiva se sintió presa del pánico y volvieron a Kringa. Hicieron un segundo intento, pero esta vez llevaron consigo al sacerdote. Encontraron a Grando como lo había dejado. Tomando el crucifijo el párroco se arrodilló y dirigió al vampiro estas palabras: «Mira esto, ¡oh vampiro! ¡He aquí a Jesús Cristo, que nos liberó de las penas del infierno y murió por nosotros en la cruz!». El sacerdote afirmaba que en ese mismo momento vio caer lágrimas de los ojos del vampiro. Uno de los de la comitiva intentó clavarle una estaca afilada de madera de espino, pero tan pronto como la introducían en el cuerpo éste la expulsaba fuera. Otro de ellos, Micolo Nyena, de Mehrenfels, tomó una piqueta para cortar la cabeza, pero no pudo. Stipan Milasich, otro de los presentes tomó la piqueta con más fuerza y logró cortar la cabeza del supuesto vampiro, lo cual hizo que se estremeciera sus articulaciones y surgiera un estertor de su cuerpo. La comitiva creyó así haber expulsado al mal espíritu del cadáver y la paz volvió a la comarca.

LA FIGURA DE GRANDO HOY

Hace poco las autoridades de Kringa han tratado de aprovechar la figura de Grando para potenciar el turismo de esta villa de unos 500 habitantes. La junta de turismo junto a la asociación Albus SF habrían sido los primeros en desarrollar esta idea. Un artículo de Mail & Guardian, publicado aquí, con fecha de 24 de abril de 2006, contaba como para celebrar la figura del "Drácula croata" algunos jóvenes se reunían en el café bar Vampiro (sito en Kringa 32, 52444 Tinjan), convenientemente adornado con "ristras de ajo y lámparas con cruces", y donde uno puede tomar cócteles antivampiro con nombres tan apropiados como Vampire Soul, Vampire Blade ó Vampire Orgasm. Hasta en el menú la estrella es un plato bien especiado con ajo. En dicho bar se realizaban mensualmente las "Noches Vampiras" con presencia de escritores del género de horror. La primera contó con la presencia de la escritora Victoria Faust.

El 11 de agosto, según afirmaba el alcalde de la ciudad, Grajko, estaba prevista además la celebración de un festival de horror y ciencia ficción con proyecciones de películas de vampiros y un concurso de relatos sobre vampiros. Los relatos ganadores serían incluidos en una colección que sería presentada en Kringa. Entre los actos, que se abrirían con una donación simbólica de sangre, estaba prevista la presentación de una placa dedicada a la memoria de los nueve ejecutores de Grando. El texto de la misma, con fecha del 11 de agosto de 2006, que reproducimos a continuación:

MJEŠTANI KRINGE ŽUPAN MIHO RADETIĆ, STIPAN MILAŠIĆ, MATEJ HRVATIN, NIKOLA I JURE MAČINA, JURAJ ŽUŽIĆ, MARTIN UDOVIČIĆ, NIKOLA KRAJŠA, TE PAVLINSKI REDOVNIK PATER JURAJ I NIKOLA NYENA IZ LUPOGLAVA, 1672. GODINE NA MJESNOM SU SE GROBLJU SUPROTSTAVILI VAMPIRU JURI GRANDU I ZAUVIJEK OSLOBODILI KRINGU NOĆNE NAPASTI, KAKO SVJEDOČI ZAPIS JOHANA WEIKARDA VALVASORA.

NJIMA U SPOMEN OVU PLOČU PODIŽU SUDIONICI 5. FESTIVALA FANTASTIČNE KNJIŽEVNOSTI I OPĆINA TINJAN

KRINGA, 11. KOLOVOZA 2006.

Se menciona a los ejecutores del no muerto según la obra de Valvasor.

Estas actividades que cuentan con la aprobación de la juventud de la localidad no se han granjeado sin embargo las simpatías de la iglesia ni de los habitantes de mayor edad que no ven con buenos ojos esta publicidad basada en el vampiro. De hecho el alcalde Grajko se quejaba del silencio de la iglesia de la villa, que según afirma, conoce la ubicación exacta de la tumba del vampiro. Según el alcalde el sacerdote local confesó que el caso de Grando "es la prueba de que tenemos que admitir que hubo, hay, y habrá, cosas que sencillamente no tienen ninguna explicación".

Vampir, de Boris Peric

Portada de Vampir de Boris Peric, novela basada en el vampiro de Istria

En el mismo artículo se entrevista a uno de los habitantes de Kringa que primero se dio cuenta del potencial que podría haber en la historia del no muerto. Mirjana Fabris, que así se llama, declaraba que pensaba convertir su casa en un hostal con especialidades locales y decorar una habitación con estilo "vampiro" a base de terciopelo rojo y muchos espejos. Algunos se planteaban la venta de souvenirs como velas aromáticas de ajo, brandy "Grandina" de cereza, vino tinto "Jure Grando", etc.

Boris Peric, entrevistado en este artículo, y ganador del concurso de relatos de terror ha narrado las peripecias del vampiro en su novela Vampire. Afirma que Grando posee las características del vampiro literario que culminaría con el Drácula de Bram Stoker. Habiendo caído en el olvido Grando habría recuperado su popularidad en Croacia gracias a la mención del caso del vampiro de Istria en el prefacio que Peric escribió para la edición croata de 1999 del Drácula de Stoker. En otras declaraciones Peric afirmó que hay una tumba en Kringa a la que nadie se acerca ni aparece en registro alguno.

Algunos lugareños afirman que Grando fue un ladrón que se hizo pasar por muerto para realizar con más facilidad sus actividades ilícitas. Y personalmente tenemos que confesar que con frecuencia hemos barajado alguna hipótesis similar. Para otros, fue una historia urdida por su viuda para poder encubrir a algún amante.

VÍNCULOS DE INTERÉS

En esta página pueden verse algunas imágenes de Kringa, entre las cuales se encuentran la placa conmemorativa, la plaza en la que se encuentra la placa en el muro al lado de los pozos, la iglesia, imágenes del bar Vampire, carteles del festival y vistas generales de la población:

https://photoforum.istria.info/kroatien-bilder-325.htm

Una página con información e imágenes de la localidad:

https://www.mein-kroatien.info/Kringa

© 2008. Del texto y traducciones,Javier Arries

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