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Thorgerd e Irpa

Diosas... Trolls...

Thorgerd e Irpa son dos dísir, diosas femeninas, o quizá gigantas, de las que sabemos muy poco, y que aparecen en algunas sagas y poemas. Al parecer recibían culto. Las referencias a templos en Trøndelag y Gudbransdal, en el centro de Noruega, dedicados a Thorgerd e Irpa, parecen indicar que su culto nació allí. Se las asocia a las borrascas y el granizo. De ahí la costumbre, según Eugene Mogk (Mitología nórdica, Labor, Barcelona, 1932, p. 41), nos dice Santiago Ibáñez Lluch, en una nota a su traducción de la Saga de los vikingos de Jóm, que tienen en algunos lugares de dispararles contra las nubes, cuando amenaza tormenta y evitar que granice. Vuelan entre los nubarrones como cornejas o cuervos.

Blake afirma que lo poco que se sabe de Irpa es lo que se cuenta en la Saga de los vikingos de Jóm. Su nombre parece derivar del nórdico antiguo jarpr, «marrón oscuro», derivado a su vez del protogermano erpaz, con el mismo significado. Quizá sea entonces, según Rudolf Simek, una divinidad de la tierra, ya que ese es el color de la misma, aunque hay estudiosos que no están de acuerdo con esta interpretación.

Thorgerd (Þorgerðr), cuyo nombre se compone de Þor (Thor, el dios) y gerðr, que significa «cercado». Según Rudolf Simek su nombre podría derivar Gerðr, la giganta que representa a la Tierra. De hecho, a menudo se dice que es un troll, lo cual la emparenta con los jotun, los gigantes. Pero Nora K. Chadwick sugiere que Gerdr quizá sólo sea una forma abreviada de su nombre, ya que así se la menciona en un drapa del siglo X dedicado a Haakon, y que se cita en el capítulo 43 de la Óláfs saga Tryggvasonar, integrada en la serie de sagas conocida como Heimskringla.

A veces es mencionada como Thorgerd Hölgabrúd. El término bruðr significa novia. Hölgabrúd (Hölgabruðr, o novia de Hölgi, héroe que da nombre a la provincia noruega de Hålogaland, y del que se dice que es su padre en el poema Skáldskaparmál) aparece con las variantes Höldabruðr (novia de Holde, o de los nobles), Hörðabruðr (novia de los habitantes de Hordaland), o Hörgabruðr. Este último la señala como «novia de los túmulos», y la vincula por tanto al culto a los antepasados. Todo apunta a que originariamente se trataba de una diosa de la fertilidad y la vegetación que con la llegada de la cristianización fue demonizada y transformada en troll (como manifiesta el hecho de que a veces sea nombrada como Thorgerd Hölgatroll. Según John Mc Kinnell, esta variedad de nombres demuestra que su culto estaba extendido por una zona muy amplia.

Sacrificios

Ambas divinidades aparecen juntas en la Saga de los vikingos de Jóm, en la Saga de Njál y en la Þorleifs þáttr jarlsskálds . Thorged se menciona además en el poema eddico Skáldskaparmál , en la Saga de los feroeses, en la Saga de Harðar y Hólmverja, y en la Ketils saga hœngs. En la Saga de los vikingos de Jóm y en la Þorleifs þáttr jarlsskálds, se dice que ambas divinidades son hermanas.

En la Saga de los vikingos de Jóm el jarl (un noble) noruego Hákon, desembarca en medio de la batalla que sostiene contra los vikingos de Jóm, y que está yéndole mal. Allí invoca la ayuda de su protectora, Thorgerd. Le ofrece todo tipo de sacrificios, pero ella los rechaza todos. Luego le orece sacrificarle seres humanos, pero los rechaza. Hasta que le ofrece el sacrificio de su hijo Erling, de 7 años. Y entonces acepta. El jarl entrega al muchacho a Skopti, un esclavo suyo para que le de muerte en ese momento. Luego increpa a sus hombres diciéndoles que luchen con fuerza, porque ha invocado en su ayuda a Thorgerd y a Ipa.

Por el norte comienza a venir una oscuridad que acaba cubriéndolo todo. Se desata una enorme tormenta con rayos y truenos. Los vikingos de Jóm apenas pueden tenerse en pie, y las piedras y armas que arrojan a sus enemigos se las devuelve el viento, además de las que les arrojan sus adversarios. Un hombre llamado Hávard el Golpeador es el primero entre los de Jóm en ver a Thorgerd Hölgabrúd entre las filas del jarl Hákon. Otros hombres con fama de videntes también comienzan a verla. Al amainar un poco la tempestad pudieron ver como de cada uno de los dedos de la troll emergían flechas, cada una de las cuales golpeaba a un hombre.

Thorgerd

Thorgerd encarando a la flota de los vikingos de Jóm. Ilustración de Jenny Nyström (1985)

Se lo comentan a Sigvaldi, su caudillo, el cual les dice que no están luchando sólo contra seres humanos, pero que aún así se esforzaran en la lucha. Al amainar un poco la tormenta Hákon vuelve a dirigirse a Thorgerd para decirle que ha hecho mucho por ella, y la tormenta se recrudece entonces más todavía que antes. Hávard el Golpeador dijo entonces que dos mujeres estaban sobre a la nave de Hákon, y que hacían lo mismo que había visto hacer a Thorgerd. Sigvaldi decide entonces huir alegando que ahora hay dos trolls. Al terminar la batalla, los hombres de Hákon pesan las piedras de granizo enviadas por las dos mujeres troll para comprobar su poder, y pesaban una onza cada una.

Se las menciona también en Þorleifs þáttr jarlsskálds, como comento en Magia y Religión Nórdicas. Þorleifr Ásgeirsson es un escalda que, disfrazado de mendigo, recita un poema difamatorio ante el jarl Hákon (quien como vemos en los textos tenía fama de rendir culto a Thorgerd). que le deja con un horrible escozor y sin pelo. Para vengarse hace ofrendas a las hermanas Thorgerd Holgabrud e Irpa. Y estas le aconsejan que fabrique un trémaðr, «un hombre fabricado con un trozo de madera a la deriva, al que dota de vida colocándole un corazón humano. Le dan una lanza y lo envían a Islandia para que vaya a matar a Thorleif. La criatura lo encuentra y comienza a insultarlo. Thorleif le ataca, pero falla, y el hombre de madera le asesta un golpe mortal, tras lo cual desaparece después para siempre hundiéndose en la tierra» (Magia y Religión Nórdicas).

En la Saga de Ketil Salmón, y tal y como menciono en Espíritus y seres de la mitología nórdica también se nombra a Þorgerðr Hörgatröll: «Poco después se encuentra con otra giganta con una larga melena que le caía sobre los hombros. Ketil le pregunta a dónde va y ella le dice que se dirige a la asamblea de los trolls, adonde acudirá Skelking, rey de los trolls, que viene desde el océano Ártico. Otros gigantes de importancia, como Ófóti y Thorgerd Hörgatröll, vendrían desde el lejano norte. Después la giganta se metió en el agua en dirección a una isla donde tendría lugar la reunión.»

Acerca de sus templos

Hay varios textos que mencionan templos en los que se les rinde culto. En la Saga de Njáls un hombre llamado Hrapp saquea un templo en la propiedad de Hákon y se lleva el anillo de oro y una capucha de lino de una imagene que representa a Thorged, después roba un anillo de oro de una imagen de Thor con su carro. Por último se lleva el anillo de oro que porta una representación de Irpa. Luego despoja a las imágenes de todo lo que llevan y quema el templo.

En el capítulo 19 de la saga Harðar saga ok Hólmverja, Grímkell Bjarnarson es un godi (goði) vinculado a Hákon. Un godi es una especie de caudillo de una región que también se encarga de funciones sacerdotales. Se dirige a un hof (templo) dedicado a Thorgerd Hörgabrúd con intención de pedir un buen casamiento para su hija; pero cuando llega él los dioses se están yendo. Se enoja con Thorged y ésta le dice que no vivirá mucho. Iracundo, quema el templo con los dioses dentro. Esa misma noche, durante la cena, cae muerto.

En la Saga de los feroeses, Hákon le pregunta a Sigmundr si cree en algo, y éste le responde que sólo cree en su propia fuerza. Hákon le dice que eso no puede ser, y que debe buscar protección en quien él mismo ha depositado toda su fe, Thorgedr Hördabrúd, y le lleva a su templo para que le de suerte. El templo es una bonita casa rodeada por una empalizada situada en un claro. Había en ella tallas en plata y oro. Entran acompañados de unos pocos hombres. Dentro había una gran cantidad de imágenes de dioses. La casa tenía tantas ventanas de cristal que no había sombra en ella. Al fondo había una mujer ricamente ataviada (una imagen). Hákon se echó a sus pies y permaneció un tiempo tumbado. Después se levantó y dirigiéndose a Sigmundr le dijo que hiciera algún regalo, que depositara algo de plata en la silla que había delante de ella. Y le dijo que si ella soltaba el anillo que tenía en la mano sería una señal de que le daría suerte. El jarl intentó agarrar el anillo, pero a Sigmundr le pareció que ella lo aferraba más. Hákon se echa al suelo por segunda vez y Sigmundr nota que el jarl está llorando en el suelo. Se levanta de nuevo y trata de coger el anillo que ahora se suelta con facilidad, Se lo tiende a Sigmundr y le dice que no se separe de él. Sigmundr le promete hacerlo así. Se despiden y Sigmundr se embarca. Le acompaña otro barco. Pero una tormenta les separa y los lleva a la deriva. ¿Fue Thorgerd la qué provocó la tormenta? El texto no lo dice, pero bien podría ser que lo hiciera así para cumplir el destino de Sigmundr.

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