Libro

Como escribían números en Escandinavia

En la vida diaria los escandinavos mezclaban el sistema decimal con un sistema con base 12. Mientras que en el sistema decimal agrupamos las cantidades en múltiplos de 10, en uno en base 12 se agrupan en múltiplos de 12.

El alfabeto rúnico, el futahrk, no incluía símbolos específicos para los números, ya que las runas se utilizaban para escribir textos cortos que no solían incluir cantidades numerales. Por eso no desarrollaron un sistema numérico de símbolos propio que complementara al futahrk. Pero para expresar cantidades los vikingos se las ingeniaban de diferentes formas.

Lo más común era escribir la cantidad tal y como sonaba fonéticamente. Pero en ocasiones se recurría a utilizar la primera letra de la palabra, o las dos primeras si había ambigüedad, como una forma de abreviar. Comentamos esta práctica en Magia y Religión Nórdicas. Exponíamos allí que esta forma de abreviar números aparece, por ejemplo, en una de las paredes de madera de la iglesia noruega de Gol, donde fue inscrita de esta forma la secuencia del 1 al 20; o en tres varas rúnicas encontradas en Bergen donde aparece la misma secuancia. Esta práctica de abreviar usando la primera letra de una palabra se usaba también con otras series, como por ejemplo, los días de la semana.

Por otra parte, en los hechizos y conjuros determinados números eran importantes desde el punto de vista mágico. Por ejemplo se aludía en algunos conjuros a nueve runas thurs. El mago lo que hacía entonces era inscribir la runa literalmente nueve veces, aunque en ocasiones se empleaba la palabra que representaba el número.

Página del Computus Runicus

Página 21 del Computus Runicus según Olaus Wormius

En contadas ocasiones se recurrió a representar números pequeños utilizando las runas del alfabeto. Cada letra representaba el número que indicaba su posición en el alfabeto. Así, la runa F para el 1, la U para el 2, etc. Esta forma de numerar se empleaba en los calendarios rúnicos, que fueron empleados en toda Escandinavia hasta tiempos muy recientes. No se ha encontrado ninguno de la época vikinga, pero sí de la Edad Media. Y su uso era tan habitual que se cree que los vikingos, con toda probabilidad, también los habrían usado. Estos calendarios emplean las runas para indicar días, meses, etc.

Para elaborarlos se necesitan además los números del 1 al 20. Y para representarlos se usaban las letras del alfabeto rúnico. En la Escandinavia medieval se empleaba el futhark joven, una variante del futhark antiguo que comprendía 16 letras, de modo que servían para representar los números 1 al 16. Los números 17, 18 y 19 se representaban con tres símbolos extra, las runas adicionales Arlaug, Tvimadur y Belgthor (ᛮ, ᛯ, y ᛰ). Este sistema es el que aparece, por ejemplo, en el Computus Runicus, un manuscrito de 1328. El manuscrito se encontró en la isla de Gotland, en Suecia. Y una transcripción del mismo fue realizada por el danés Olaus Wormius (personaje del que hablo en Magia y Religión Nórdicas), quien lo publicó en 1626.

Página del Computus Runicus

Cuatro de las seis placas, talladas en cuerno de reno, de un calendario rúnico usado en Laponia por los sami. Según Eiríkr Magnússon fue fabricdo entre los años 1230 y 1391.

Cuando se habla de si existió un sistema de escritura rúnica para números suele mencionarse el llamado sistema pental, que recibe este nombre porque se basa en 5 símbolos. Este sistema era utilizado en el siglo XIX, también en calendarios rúnicos, para representar los 19 números áureos que comentábamos más arriba. Se especula con la posibilidad de que también fuera empleado a finales de la Edad Media, pero no parece retrotraerse más allá, y no se sabe realmente si fue usado antes del siglo XIX. El ejemplo más antiguo conocido de este sistema de numeración se lo debemos a un sastre llamado Edward Larsson, que lo reflejó en unas notas sobre alfabetos que escribió en 1885.

Sistema pental

El sistema pental en las notas de Larsson. El símbolo sobre el 0 se usa en realidad para el 10.

El sistema pental aparece también en las polémicas piedras rúnicas de Kensington, y las tres piedras de Spirit Pond, encontradas en Estados Unidos, y cuya autenticidad es más que dudosa.

Sistema pental

El sistema pental en las piedras rúnicas «descubiertas» en América. Arriba, en la piedra de Kensington. Abajo, en las piedras de Spirit Pond. Dibujo del autor.

Fuentes

libro

© 2021. Diseño y contenido por Javier Arries

email
Odin

Página web de Javier Arries

javier arries